Cada cosplayer cuenta con sus motivos para introducirse en este mundo y dichos motivos pueden cambiar a medida que se involucre más y más en la comunidad de otakus.
Por ejemplo, muchos empiezan solo para poder disfrazarse de su personaje favorito de ficción, comprando el traje en tiendas y quizás con errores de diseño. Sin embargo, conforme se adentran en el mundo de los cosplayers profesionales, conocen las diferencias entre disfraz y cosplay, además de comprobar la satisfacción que brinda el confeccionar los atuendos a mano.
Otro motivo para sumergirte en este mundo del cosplay puede ser el de evadirse un rato del mundo real para zambullirse en la fantasía del animé, la Tierra Media o una galaxia muy muy lejana. Además, sentarse a coser trajes y armar accesorios es un buen escape y una manera de mantener la mente ocupada.
Para muchas personas, ver a un adulto haciendo cosplay puede parecer algo tonto, incluso vergonzoso. Pero la realidad es que no se trata solo de disfrazarse, ser parte de una comunidad es muy importante tanto para niños y adolescentes como para adultos que todavía creemos en la magia. Es por esto que en este artículo decidimos darte nuestro propio punto de vista sobre cuáles son las razones para hacer cosplay.
Para tener habilidades manuales
Coser, bordar, pegar, cortar moldes, armar objetos complejos a partir de elementos cotidianos y otros no tanto, son algunas de las habilidades que necesitas aprender para confeccionar tu cosplay, tanto el traje de tu personaje como los objetos, armas o cualquier otro accesorio que éste lleve consigo. También debes preocuparte porque la ropa sea cómoda y los accesorios, livianos al mismo tiempo que poco frágiles. También deberás aprender a peinar pelucas, guardarlas en lugar seguro para que no se arruinen, lo mismo que el resto del cosplay.
Por amor a un personaje o franquicia
La principal razón por la cual la gente suele subirse al tren del cosplay es por amor a un personaje o al mundo del que proviene: una serie de libros, cómics, un anime, videojuego, película, etc. Es el germen principal de casi todos los cosplayers que empiezan por vestirse como su personaje favorito de cierta franquicia, ya sea armando el atuendo a mano o alquilando un disfraz, incluso puede que comprasen alguna prenda que se ofrezca como merchandising oficial, tales como las túnicas de Hogwarts o las capas élficas de Lothlórien.
Para reunirse con el fandom
El fandom, es decir, la comunidad de seguidores de ese mundo suele ser muy unido y qué mejor para ser parte de él que ir todos juntos vestidos como los personajes principales de ese universo. Algo así como cuando se juntan los hinchas de un equipo de fútbol con sus respectivas camisetas, pero más divertido porque, seamos honestos, es mejor ir ataviado como Aragorn de Gondor, portador de Andúril, Llama del Oeste, que ponerse una camiseta del Barça. También puede ayudarte a hacer amigos si eres algo tímido y no te animas a ir con tus compañeros de siempre. Los miembros de la Comunidad del Anillo pueden juntarse a beber una cerveza, así como el reparto de Star Wars puede armar una buena batalla de sables de luz.
Para concursar
En la mayoría de las convenciones estilo ComicCon suelen organizarse concursos de cosplay con excelentes premios: órdenes de compra, vauchers, merchandising, etc. El jurado suele enfocarse en la calidad del cosplay pero también pone el foco de atención en si es artesanal, el nivel de detalle, los atrezos pero sobre todo en la actitud, ya que ser cosplayer no es solo vestirse, también es necesario encarnar la personalidad del personaje, emular sus movimientos, su actitud. Incluso si el personaje baila o si el cosplayer realiza un sketch, eso suma mucho.
Para escapar de la realidad
Esto no debe entenderse como algo malo, sino como las ganas de dar vida a ese mundo imaginario que construimos al leer una obra literaria o cuando vimos una serie o película, o lo que fuere. Además, como dijimos al inicio, las actividades manuales son una forma de desconectar el cerebro de los problemas diarios y centrarnos en esa costura o en cortar prolijamente el molde. Es un modo casi terapéutico de salirnos un rato de la realidad hostil que nos rodea y vivir la experiencia de volver a ser niños que se ponen una sábana, toman la escoba y juegan a ser jedis.
Por fama
Ser cosplayer no es la carrera que más dinero te dará, pero si sabes aprovechar tus redes sociales, especialmente Instagram y Tik Tok, puedes sacarle rédito a tus cosplays y ser alguien famoso. Eso te dará ciertas ventajas en las convenciones, pero deberás estar dispuesto a pagar el precio de la fama y exposición, en especial si eres mujer. Así que, cuidado, porque es un arma de doble filo.
Para ser alguien distinto
Además de evadirte de la realidad, esta actividad puede ayudarte a convertirte en alguien distinto: más valiente, con más carisma o con más confianza en ti mismo. Vestirte y actuar como alguien a quien quieres parecerte es una forma de acercarte a ser como él o ella, al menos durante un par de horas, y quién sabe si de tanto parecer terminas por ser totalmente así: valiente y extrovertido, sin miedo a hablar con chicas o chicos, etc. O, en un sentido menos profundo, tal vez es simplemente divertido jugar a ser alguien diferente por un par de horas antes de volver a tu oficina. Aunque, un secreto: Clark Kent llevaba su traje de Superman debajo de la camisa. Quizás es hora de que hagas lo mismo y seas un héroe a tiempo completo.