Llamamos otaku a todas aquellas personas que tienen un gusto apasionado por el anime, el manga o incluso las telenovelas japonesas (doramas). Aunque este término nace en Japón a mediados de los años ochenta, coincidiendo con la expansión internacional de la cultura del anime y el manga a finales del siglo XX, hoy en día la palabra otaku es relativamente conocida en todo el mundo.
En la actualidad, existe toda una cultura otaku en la que sus miembros comparten una serie de intereses muy concretos, conformando grupos especializados en manga, anime, videojuegos o incluso cultura nipona (esto último aplica especialmente a los otakus de Occidente).
Origen y significado de la palabra otaku
Profundizando un poco en la historia y el origen del término, el uso contemporáneo que se le da a «otaku» proviene de un ensayo del autor japonés Akio Nakamori publicado en el año 1983 en una revista de manga.
Aunque la palabra otaku ya existía en el idioma japonés, este autor le proporcionó el significado que tiene hoy día. Si nos atenemos al significado riguroso de otaku, no es más que una especie de pronombre cuya traducción literal sería «usted».
Así, Akio Nakamori utilizo la palabra otaku para referirse de forma humorística a «esos» fanáticos desagradables de las caricaturas: «esos» (otaku). A su vez, este autor utilizaba el término otaku porque previamente lo habían empleado otros animadores a lo largo de los años setenta.
El mal uso que se le había dado al pronombre otaku, indicó para Akio Nakamori cierta impresión de «torpeza social», un rasgo que así mismo decidió que también podía utilizar para retratar, aunque sea de manera caricaturesca, a los fans del manga.
¿Cómo es un otaku? Comportamiento y gustos
Lamentablemente existen todavía muchísimos tópicos y bulos sobre los otakus, alimentados habitualmente por el miedo y el desconocimiento, pura gasolina para medios de comunicación de masas que rebuscan en el morbo y lo insólito para alimentar a una audiencia tan superficial como desinformada.
La realidad es que un otaku es una persona completamente normal. Por supuesto, un otaku no presenta ni comportamientos agresivos ni trastornos mentales graves. Simplemente es alguien que siente pasión por la cultura anime, por el manga, por disfrutar de los videojuegos o por ahondar en la cultura nipona.
Al igual que a un amante de la series de Netflix le gusta mantenerse informado sobre los últimos estrenos, al otaku le gusta investigar y profundizar sobre los mangas que lee o sobre el anime de moda.
Gracias, en parte, a Internet, el otaku puede estar en contacto con otras personas que comparten sus gustos, creando así pequeñas comunidades de otakus donde se juntan miembros de todo el mundo para alimentar su pasión a base de diferentes salidas creativas: cosplays, fan arts, relatos, teorías o simples chascarrillos sobre un manga o un anime concreto.
A primera vista, la actitud de un otaku puede parecer un tanto impulsiva, a fin de cuentas el verdadero otaku convierte su pasión en su estilo de vida. Aún con todo, los otakus suelen ser personas dotadas de una gran sensibilidad y una imaginación portentosa, por lo que no tiene ningún sentido rechazarlos.
Los otakus suelen ser personas con gusto por el coleccionismo, con tendencia a recopilar todo lo que tenga que ver con su anime o su manga favorito. Así, si por ejemplo, les gusta Naruto, tenderán a rodearse de figuras y pósters de Naruto o incluso a vestirse de forma similar a los personajes de este conocido animanga, por ejemplo, haciendo el cosplay de Hinata.
En contra de lo que se pueda pensar, no existe una edad concreta para ser un otaku. Es cierto que muchos otakus se forjan en la adolescencia, a partir de los 13 o 14 años, pero también es verdad que hay otakus experimentados que superan ampliamente esa edad. Eso sí, si hay algo claro es que el otaku no nace, sino que se hace.
¿Cómo viste un otaku?
Antes de nada debemos decirte que esta pregunta no tiene una respuesta única. Sí que es cierto que existen ciertos patrones o «tópicos» que los otakus pueden repetir y compartir en sus indumentarias, pero hay que tener en cuenta que una de las mayores virtudes de la cultura otaku es su capacidad para reinventarse, por lo que prácticamente cada día surgirán nuevas tendencias y modas en el universo otaku.
En cualquier caso, sí que podemos señalar tres rasgos más o menos comunes en la vestimenta de un otaku convencional:
- Es habitual que el otaku luzca siempre algún pequeño elemento alusivo a un anime, un manga o un videojuego. Lo más habitual es que sea una discreta pulsera, un anillo, un colgante o una camiseta. Suelen abundar los tonos oscuros y la plata.
- La vestimenta del otaku medio es, ante todo, cómoda. Hablamos de unos vaqueros y una camiseta ancha, zapatillas de deporte, muñequeras o gafas de montura ligera. Lo fundamental es estar cómodo para poder disfrutar al máximo de los videojuegos, el anime o el manga.
- Cuando el otaku quiere ir un paso más allá, «forzará» el primer elemento de esta lista con nuevos accesorios mucho más obvios y reconocibles, llegando también al punto de vestirse de forma similar a su personaje favorito.
Si dejamos a un lado al otaku «estándar» (entendido como un simple aficionado al manga, el anime o los videojuegos), encontramos a algunos otakus más atrevidos (o atrevidas) que llevan un paso más allá su vestimenta, con un look más extremo y llamativo, siempre altamente inspirado en la cultura nipona.
Aquí encontramos pelo de colores, tachuelas, vestidos tipo maid, zapatillas con dibujos, uniformes de colegial… Si puedes imaginarlo en las calles de Akihabara o Shinjuku, encaja.
Llegados a este punto, encontramos pocas normas al respecto más allá de que ciertos otakus se meten en la piel de sus personajes preferidos de forma total mediante un cosplay, algo que veremos a continuación.
¿Qué relación hay entre los otaku y el cosplay?
Dado que la gran mayoría de los otakus aman el anime, el manga, los videojuegos o incluso los cómics occidentales es bastante normal que muchos de ellos y ellas acaben teniendo cierta inclinación por el cosplay.
A fin de cuentas, el cosplay es una forma más de rendir homenaje a un anime o un manga, además de que permite al otaku vivir de otra manera la pasión que siente por su hobby, mostrando al mundo un lado de sí mismo que habitualmente no enseña.
Así, el otaku se mete en la piel de su personaje favorito, de esta manera consigue recrearse en el manga, anime, videojuego o cómic de una forma más amplia, identificándose con el universo ficticio de su elección de una forma mucho más intensa.
Cuando el o la otaku hace un cosplay de un personaje deja de ser un ser humano del montón y se convierte en un súperhéroe, un entrenador Pokémon, una diosa o lo que se le ocurra. Igualmente, una de las virtudes del cosplay es que suelen tener lugar en eventos multitudinarios donde los otaku pueden alternar entre ellos y hacer nuevas amistades o lo que surja.
También, el proceso de elaboración de un cosplay suele ser bastante laborioso, por lo que el otaku tendrá que documentarse ampliamente para meterse en la piel del personaje como dios manda. Este proceso, por supuesto, sirve para que el otaku estudie de forma aún más profunda el universo en el que quiere sumergirse, haciendo su cosplay mucho más realista y divertido tanto para él como para la gente con la que se encuentre.
Curiosidades y mitos sobre los otakus
Desgraciadamente, uno de los mitos más extendidos sobre los otakus tiene que ver con sus capacidades para la higiene. Este mito (o más bien bulo) tiene que ver con que el otaku está tan «atrapado» por el manga que está leyendo o el anime que está viendo que, teóricamente, no tiene tiempo ni para comer ni para asearse.
Por supuesto, se trata solamente de un mito, ya que la inmensa mayoría de los otakus tienen un comportamiento normal. Del mismo modo, un otaku se alimenta de forma regular, al contrario de lo que se pueda pensar. ¡Nadie va a dejar de comer para ver un nuevo capítulo de One Piece!
Así que, si tu pregunta es: ¿es cierto los otakus no se lavan? La respuesta será: ¡por supuesto que no es cierto! Las cosas han cambiado mucho desde aquellos primeros ecos de inicios de los 2000 en los que una alarmista televisión y un primitivo Internet mostraban a otakus encerrados en su diminuto cuarto devorando miles de páginas de mangas cada día.
Hoy en día un otaku es una persona adulta normal, con trabajo e incluso hijos que disfruta en su tiempo libre del anime y el manga con verdadero fervor. Evidentemente, es gente que está perfectamente adaptada a la sociedad, compartiendo sus gustos con otros otakus de una forma tan madura como natural.
Por lo demás, te gustará saber que el 15 de diciembre se celebra el Día Mundial del Otaku, un día que se complementa con el Día del Orgullo Friki, celebración muy similar que sucede cada 25 de mayo.
¿Qué tipos de otaku hay?
Es harto difícil catalogar algo tan denso y complejo como la cultura otaku, pero sí que es verdad que, a grosso modo, podemos encontrar al menos una decena de tipos de otaku relativamente bien definidos. Unos tipos, eso sí, que se solapan entre ellos. A fin de cuentas un otaku es completamente líquido y versátil, por lo que nunca va a pertenecer del todo a un solo grupo. ¡Vamos a ello!
- Anime otaku: es el grupo más numeroso, son todos aquellos otakus que sienten un gusto especial por el anime. Tienen muy claro cuál es su serie preferida y están siempre al tanto de las novedades del sector, ávidos siempre por beberse con los ojos el último lanzamiento.
- Manga otaku: es un grupo muy similar al anterior pero más vinculado al manga que al anime. Les reconocerás porque siempre llevan un tomo de manga encima.
- Geemu otaku: su nombre en japonés te despistará, pero en realidad son todos aquellos otaku amantes de los videojuegos, en otras palabras, un gamer de la cabeza a los pies.
- Gore otaku: este tipo de otaku nos pone un poco los pelos de punta ya que tiene una preferencia especial por el contenido fan relacionado con historias violentas y sangrientas.
- Pasokon otaku: en Occidente conocemos a estos otakus como «geeks». Es gente apasionada de la tecnología y muy en especial de la informática. Pasan horas y horas detrás de la pantalla del ordenador, no necesariamente jugando sino en foros o investigando sobre asuntos de su interés.
- Cosplayers: todo otaku que se precie guarda un lado cosplayer en su interior, por lo que solo es cuestión de tiempo que acabe metiéndose en la piel de su personaje favorito.
- Maho otaku: si conoces Sailor Moon no hace falta decir nada más. Son todos aquellos otakus que comparten un gusto especial por las historias de fantasía, habitualmente pobladas de hadas, chicas con poderes y relaciones amorosas poco convencionales.
- Gunji otaku: a medio camino entre el anime y el manga, su verdadera pasión son las historias relacionadas con el armamento y las batallas militares, reales o no.
- Fujoshi: es un término relativamente reciente y haría referencia a todas las mujeres otaku. Fácil, ¿no?
- Omocha otaku: si eres ahorrador este es el tipo de otaku del que tienes que huir ya que tiene una especial predilección por las figuras de acción y los juguetes antiguos.
¿Cómo se puede ser un otaku de verdad?
Como habrás visto, no existe una regla concreta sobre cómo ser un verdadero o verdadera otaku. El único requisito es que sientas auténtica pasión por subproductos de la cultura otaku como el anime, el manga o incluso los videojuegos.
A diferencia de lo que piensa mucha gente, ser un otaku no está restringido a la cultura japonesa y, hoy en día, uno puede ser un otaku amante de los cómics de Marvel o de Minecraft. Y ojo, estos son solo dos ejemplos cualquiera. ¡Encuentra tu afición, machácala y cuéntaselo al mundo!
Si aún andas un poco despistado o despistada, siempre puedes echarle un ojo a nuestra lista de los mejores mangas de la historia, en la que seguro que encontrarás inspiración para sumergirte de lleno en el mundo otaku, y a partir de ahí, solo será cosa de leer el manga online. Y si no, siempre puedes acudir a las mejores páginas web para ver anime que hay hoy en día, con las que tendrás entretenimiento para años.
En cualquier caso, lo único que debes recordar es que para ser un otaku de verdad, es importante ser amable y estar abierto a conocer a mucha gente nueva, a fin de cuentas, gran parte de la cultura otaku consiste en compartir tus gustos con gente similar. De lo contrario te convertirás en un hikikomori, pero eso… Eso ya es otra historia.
Imagen de Akio Nakamori: Nippon.com