Cada vez que asistimos a eventos de cosplay,nos quedamos con la boca abierta al ver la enorme cantidad de ideas que tienen los cosplayers para armar sus atuendos y más aún cuando descubrimos que no los compraron en tiendas de cosplay, sino que los hicieron a mano en su casa. Esto que a nosotros nos asombra puede que a ti te frustre si eres principiante o estás pensando en meterte al mundo cosplay pero… ¡no desesperes! Estamos aquí para ayudarte.
Es por eso que hoy te traemos unos sencillos consejos para dar tus primeros pasos en el cosplay.
Cosplay y disfraz: aprender la diferencia
Si tienes curiosidad o deseas iniciarte en el ambiente cosplay para convertirte en tu héroe o heroína favoritos, hay algo que debes aprender: no es lo mismo un disfraz que un cosplay. Un disfraz puede ser cualquier cosa y hacerse casi de cualquier manera, pero si lo que realmente quieres es hacer cosplay de Catwoman, por ejemplo, no basta con vestirte de negro y ponerte un par de orejas. Tienes que buscar el look específico que quieres imitar para emularlo lo más fielmente posible. Ir a un evento de cosplay disfrazado de duende de Santa y llamarte “cosplayer” podría generar todo tipo de reacciones.
Ve de a poco: metas realistas
Si eres principiante en cualquier área de la vida, lo mejor es ir paso a paso hasta cogerle confianza al asunto. Con el cosplay pasa lo mismo. Cuando apenas estás comenzando, lo mejor es buscar un personaje con un atuendo sencillo e identificable y enfocarte más en la representación de su personalidad. No vamos a pedirte que tomes clases de actuación, pero imitar su postura, sus gestos o, si puedes, la voz es un gran punto a tu favor.
Ser previsor
Este consejo podría titularse “no esperes a último momento”. Debes preparar el cosplay con tiempo, sobre todo cuando elijas personajes con vestuario complejo o muchos accesorios. Es horrible pasar la noche en vela para terminar el arma de tu superhéroe o la capa con borde de piel de tu Stark favorito… y tampoco quieres llegar con medio cosplay al evento. Hay que ser organizados.
Claro que muchas veces puedes ir a una tienda o local especializado y comprar o alquilar el atuendo entero, pero no siempre es sencillo y, además, le quita la gracia a prepararlo con tus manos.
Piensa en cómo viajar
Este podría ser un sub-ítem del consejo anterior y es que viajar en transporte público totalmente vestido de un personaje ficticio puede tener sus inconvenientes. Además del acoso callejero que puede suscitar la vestimenta, especialmente si eres mujer, está el problema de viajar con armas, báculos, armaduras, bolsas de utilería y/o el mismo vestuario si no lo llevas puesto.
Tener automóvil o amigos que conduzcan es la mejor opción, pero sabemos que no es lo usual, así que si no te queda más remedio que viajar en bus o tren, intenta que el equipo sea desmontable y consigue una valija grande con ruedas para llevar todo allí.
- PLUS: Si puedes ir acompañado de un familiar, amigo o alguien que te genere confianza, ¡mejor!
Calcula el presupuesto
Siguiendo con esta línea, lo primero que deberías hacer a la hora de planear tu cosplay, ya seas principiante o no, es calcular cuánto va a costarte realizarlo, cuánto quieres gastar o estás dispuesto a invertir y hacer un balance.
En este presupuesto, además del dinero, incluye el tiempo que te llevará hacerlo, las horas que deberás llevar puesto el atuendo, etc.
Maquillaje y prótesis
Otra cosa que deberías incluir en el presupuesto es el grado de complejidad del maquillaje que lleva tu personaje. Esto incluye pelucas, uñas o pestañas postizas, lentillas de colores, cicatrices falsas, etc.
Muchas veces es conveniente contar con un profesional del maquillaje, al menos hasta que uno mismo adquiera la práctica, pero estos consejos son trucos fáciles para principiantes, así pues… ¿qué hacemos? Volver al punto dos: elegir un personaje que no requiera demasiado trabajo y, mientras tanto, mirar tutoriales de maquillaje y practicar. Sobre todo eso, puesto que ya se sabe que la práctica hace al maestro.
- EXTRA TIP: No uses pelucas y elementos que se comercializan en fechas como Halloween. Generalmente, son de mala calidad y dan malos resultados. Si no puedes conseguir una mejor, elige un personaje cuyo cabello se parezca al tuyo. No olvides que, además, se recomienda comprar productos de belleza (o teatro), como fijadores de pelucas, para que se vea aún mejor.
Aprender copiando
El cosplay no se trata de crear nuevos personajes, sino de emular los existentes, así que lo mejor es elegir uno de los atuendos del personaje que deseamos recrear y buscar material de referencia: fotos, dibujos, patrones, incluso los bocetos serán nuestros mejores aliados. Si nuestro personaje tiene una representación en cine o tv, ya sea animado o en live action, será más fácil copiar sus gestos y posturas o ver el movimiento de su ropa.
Nada se tira, todo se transforma
Ese es nuestro lema… ¿Recuerdas cuando tu mamá insistía en conservar envases vacíos, tubos de papel de cocina o tapitas plásticas para hacer manualidades? Pues seguro ahora la entiendes y podrán compartir ese hobby.
En cosplay podemos usar de todo: botas viejas, camisetas rotas, ese pantalón que ya no te queda o incluso un pote de champú. Cada cosa puede teñirse, cortarse o coserse y transformarse en parte de tu indumentaria; mejor dicho, en la de tu personaje a representar.
Por ejemplo, si tu cosplay lleva un arma futurista, puedes hacerla con un rifle de juguete, un par de tubos de pvc o tubos de cartón, algunas lupas que consigues en una tienda convencional y pintura metálica en aerosol.
No te compliques
Este es el mayor consejo que podemos darte: no sufras ni te compliques. Ya te hemos dicho, hay cosas que puedes hacer tú mismo y otras que lo mejor es comprarlo y listo. Ya tendrás tiempo para aprender e ir complejizando tus cosplays, sumando cantidad y calidad a cada parte de tu atuendo, maquillaje, atrezo, etc. Tiempo al tiempo y disfruta cada etapa.
Todo el mundo puede ser cosplayer
Este es otro lema. No te dejes influenciar por los comentarios despectivos y el famoso hate. No hay edad ni cuerpo ni color de piel o género que te impida ser cosplayer y, mucho menos, representar a cualquier personaje. Puedes cosplayar tanto a un personaje que comparta características físicas contigo como a uno que no, simplemente porque te dio la gana.
Lo que importa es que lo hagas con pasión y que lo disfrutes. La idea siempre es pasarla bien y no agobiarse inútilmente.